domingo, 27 de enero de 2013

En el desierto de Jaisalmer

Se acumulan las historias, las sensaciones. Hace días que no escribía porque se me ha quedado un poco pillada la aplicación del blog en el móvil. Pero aquí sigo.

Ahora me encuentro más al oeste, casi tocando con Pakistan. En el pueblo de Jaisalmer a punto se salir en en safari de camellos. Ya os contaré la experiencia de pasar la noche en el desierto, bajo las estrellas.

Imágenes de calle

Este mensaje no se corresponde cronológicamente pero quería enviaroslo porque lo tenía guardado y era por el cual se me había atascado el blog.

Aquí os dejo algunas imágenes cotidianas del pueblo de Pushkar y sus gentes que no había podido enviaros antes.

Como por ejemplo, sobre su tráfico y su circulación. Y es que esta es la ciudad sin ley. Sí todo el tráfico en India es caótico y te puedes encontrar de todo, aquí casi es mejor todavía. En una misma moto, sea del tamaño que sea, pueden ir tantas personas como quepan sin caerse: 3, 4... Más. Depende de la maña de cada uno. Yo he ido con 2 y con 3 personas más en una.
Tengo curiosidad por saber que red lo que enseñan en la autoescuela, si es que tienen, porque la carretera es salvaje. Todos van pitando para avisar de su presencia. Los mejores son los autobuses, porque suelen tener preferencia al ser los más grandes. Estos se incorporan a la carretera pitando para decirte: "Yo voy a entrar, tu haz lo que quieras (o lo que puedas)".
Y los adelantamientos... Estos ya son para nota. Cómo se podría suspender en el examen de conducir?? Si aquí vale todo!!! Un coche que adelanta a un camión en una carretera estrecha de doble sentido, pitando por supuesto. Otro que intenta adelantar al coche que adelanta que, como también va pitando, esta en todo su derecho. Y uno que viene en dirección opuesta que claro, también quiere pasar. Es para verlo!!!
Como os decía, aquí la ley es el claxon. Si tienes un accidente y tu no has pitado antes, por mucho intermitente que hubieras puesto, la culpa es tuya.

Otra cosa que llama la atención es que cada día hay, al menos, una celebración o festival. Con esto de que sea un sitio sagrado, siempre hay algo que celebrar. Me cruce con una celebración que había visto justo unos días antes de salir en un documental de la India. Era algo así Coño el ritual del nombramiento de unos niños Coño brshamanes.
Tambien tuve la suerte de coincidir con un acto no religioso y que tenía muchas ganas de ver. El festival de la cometa. Había oído hablar de él por una película pero no me imaginaba hasta que punto se podía llenar el cielo de ellas volando tan altas que resulta casi imposible adivinar de que azotea y de que niño proviene cada una.( En las fotos es difícil de apreciar, ya os mostraré algún vídeo)

Y como no, sus sagradas vacas.
Es increíble, para nosotros claro, la convivencia que tienen aquí con los animales. Las calles están llenas de vacas que deambulan, como aburridas, de un lado a otro, comiendo la basura
que la gente les esparce por la calle, acercándose a los puestos de comida para intentar sacar alguna pieza.
También les acompañan los jabalíes, los perros, alguna que otra ardilla y las cabras. Además hay otros, estos ya no dentro del pueblo y más raros de ver, que parecen una mezcla entre una vaca y un caballo que, cómo se les parece a su animal sagrado, pues tampoco lo comen no lo cazan.

Como podéis imaginarios, UN SHOW!!!!

lunes, 21 de enero de 2013

Cambio de planes

Cuando hablé con Axel y le conté la historia que me había ocurrido en Delhi en la oficina de turismo, le oí una expresión que ya empezaba a ser familiar: "Wellcome to India"
Aquí las cosas funcionan de forma diferente. Las reglas, los tiempos las costumbres,... incluyendo las artimañas para aprovecharse del turista.
Ante el tema de los billetes comprados, me recomendó que me olvidara de ello. Que lo diera por perdido pero que no echara a perder por culpa de eso mi viaje por India, ya que mi intención no era llevarlo organizado sino ir improvisando. Y así lo hice. Decidí no seguir el plan de viaje marcado. En principio estaría una semanita, o los días que necesitara, para ver cómo funcionaba esto de las fábricas de ropa.
Esa decisión me liberó del peso que me había dejado haber pringado en Delhi con el timo más habitual nada más llegar, el de las oficinas de turismo.

Luego tendría que ver si podría reclamarles algo de pelas, pero de momento ... YA ESTA.

Días después y gracias a que Axel y Reyes tenían que ir a Delhi a por telas y que ser pasaron por "la oficina de turismo", consigo recuperar la mitad de las pelas. Yujuu.

[Aprovecho para recordar, por si alguien esta pensando venir por primera vez: "No existen oficinas de turismo oficiales" Son agencias de viajes con el nombre de oficina de turismo gubernamental que te informan de las posibilidades, rutas y demás, y que después te proponen hacerte las reservas de todo el viaje  cobrándote, al menos, el triple de su precio normal. Hay un montón de chicos por las calles compinchados con estas para llevarte allí. No hagáis caso de nadie que os recomiende una. Tampoco recomiendo que consultéis vuestro correo o facebook en ninguna de ellas ya que, mientras esperaba mis billetes, vi cómo uno de los que están por allí en las oficinas buscaba en internet información para piratear cuentas de facebook, como se instalaba el programa y como procedía, el muy...., a piratear alguna.]

jueves, 17 de enero de 2013

El punto de encuentro de Pushkar: Un chai!!??

Mi primer contacto con el pueblo es el Chai shop. Creo que Axel me trajo aquí para que empezara a adaptarme al ritmo de Pushkar. Y me vino fenomenal viniendo de la alocada Delhi.
Se trata de un pequeño puesto en una de las plazas más transitadas del pueblo que sirve cómo punto de encuentro de la mayoría de los extranjeros que se mueven por aquí. Todo el mundo pasa por aquí en algún momento del día y, cómo no, te tomas un chai. Además es un lugar ideal para observar como se mueve la vida en sus animadas calles.
El sitio lo lleva una familia que, por lo visto, maneja bastante en el pueblo. Tienen varios edificios, además del puesto del chai,  y uno de los dueños, que es el que suele estar ahí de relaciones públicas invitándote a que te sientes a tomar un algo, está metido en política y se presenta a las elecciones. Vamos que son una mafia del lugar. Lo que no he llegado es a saber a que puesto porque está en hindi y aún no lo manejo del todo. Pero es muy cachondo verle en un cartel enorme en la fachada de enfrente del grupo o partido con el que se presente y al mismo tiempo delante tuya con un gorro de lana rojo de Armani (seguramente imitación) ofreciendote sentarte y diciéndote: one chai, sir? One ginger lemon?
No pasa nada que no te apetezca tomarte nada. Ellos te invitan a que te sientes igualmente. Igual no consumes pero creas ambiente. No son tontos no porque realmente consiguen que sea un lugar de referencia y de reunión.

Esto del chai tiene su peligro porque termina enganchando y, cómo te lo ofrecen por todos los sitios, no paras de tomar chai en todo el día. Sí estas visitando fábricas y viendo ropa, siempre te sacan un chai. Es el chai time, cómo el tea time de los ingleses, pero este no es solo a las 5, en este caso cualquier hora es buena para parar y tomar un chai.
Aquí tienen la costumbre de tomar bastante azúcar, ya sea en el te o en los dulces que toman de los puestos de la calle. El otro día probé alguno de estos dulces y estaba super empalagoso.
Según tengo entendido, un alto porcentaje son diabéticos por la gran cantidad de azúcar que toman en su dieta diaria.

Precio del vaso de chai: 10 rupias = 0,14 €
O bien jengibre con miel y limón o infusión de menta al mismo precio.
Botella de agua 1,5 litros: 20 rupias = 0,28 € Agua potable embotellada con minerales añadidos

P.d.: Mejor no mirar la olla en la que preparan el chai, ni el trapo con el que se limpian, ni na de na.

lunes, 14 de enero de 2013

Camino a Pushkar

Antes de dejar Ajmer que, por cierto, se pronuncia "ashmir"(lo digo por nuestra tendencia a marcar la jota y decir "ajjjmer"), decido intentar ir hasta el final de la animada callecita que os comente porque me había parecido leer que había un lago por allí. 
Eeeeeccc!!!! Pues va a ser que no porque está calle no se acaba nunca. Y cuando parece que se va a acabar se convierte en un entramado de callejuelas que mucha pinta de dar a un bonito lago no tienen. Allí, donde acababa la zona de comercios, se encuentra el templo de Arhai-din-ka-Jhopra. Dentro, en el amplio patio de arena previo al templo, hay un ambiente muy familiar; niños jugando al cricket; gente paseando de alguna otra parte del país que ha venido a visitarlo; "oportunistas" con cámara en mano que ofrecen a esos mismos visitantes echarles la foto de rigor con la mano tocando el templo... Al fondo, los arcos del propio templo, con los muros tallados de piedra y una galería de columnas algo descuidada.
Me llama la atención un panal enorme de abejas que cuelga del techo. Seguro que como se han montado el chalet aquí, ahora serán sagradas e intocables. Y punto pelota, claro que sí: "No lo son las vacas? Pues nosotras también. No te digo. Aquí cada uno se busca la vida como puede."

Voy caminando hasta la estación de autobuses y allí cojo el que va a Pushkar.
Empiezo a ver repetidas veces el cartel que anuncia mi hotel antes incluso de llegar al pueblo y pienso: "Joe, que nivel. Sí es el que más invierte en publicidad. Debe estar bien"
Efectivamente motivos tenía para publicitarse pero no por el hecho de que fuera bueno, sí no más bien porque estaba a tomar por... del centro del pueblecito y si no se publicitaba no llega allí no el Tato (que debe ser uno que daños llegar a cualquier lado). Lo mejor del lugar, la terraza y las vistas.
Allí quedo con Axel, y viene a buscarme en su scooter para llevarme al pueblo.
Por fin en Pushkar!!!!

domingo, 13 de enero de 2013

Por fin en Ajmer. Por fin lejos de Delhi

Así es. Al menos la primera vez que se viene a India, creo que es recomendable salir cuanto antes de Delhi y poder adaptarse en un ambiente más benévolo que la gran ciudad.
Tampoco vale Agra, cuidado!!!! Por lo que dicen es incluso más peligrosa para el turista, más sí se es novato por estos lares, porque al saber que la gente viene solo a ver el Taj Majal y, a menudo, se larga en el mismo día, van sin piedad a intentar sacar algo del guiri.
Cómo iba diciendo es recomendable poder hacer la adaptación al país en algún lugar más tranquilo. En mi caso, decidí venir a Pushkar, donde conocía a un chico que vive aquí gran parte del año y que tiene su propia fábrica de ropa. Es una gran suerte poder contar con un guía así. Gracias Axel !!! (a ti también Reyes).

Para llegar a Pushkar hay que coger un bus desde Ajmer, que es donde te deja el tren de Delhi. Antes de eso decidí darme una vuelta por el centro de Ajmer. Cruzo el puente nada más salir de la estación y, callejeando, me meto en la que es, para mi, la calle más pintoresca que he visto en mi vida (aunque tampoco descarto que alguna le quite el puesto a lo largo de este viaje).
Estrecha (entre 2 y 3 metros d ancha), tiendas a ambos lados, sí se le puede llamar tiendas a eso; llenas de gente; motos pasando y pitando sin parar.
La mayoría de los puestos no eran más que un zulo de 2 m2. Algunas había incluso de 1 m2. Sí, cómo lo oís. El tío tenía que entrar subiéndose por el mismo mostrador. Había de todo: zapaterías, peluquerías, tiendas de dulces y turrones (me acorde de mi padre, con lo que le gusta el turrón duro), muchas de ropa, pulseras y baratijas brillantes, talleres de costura. Incluso la base de una torre eléctrica vale para montar el puesto. Un puesto que trámite"buenas vibraciones", cargado de energía (positiva y negativa).Pero unas de las que me llamaron más la atención fueron las carnicerías. No le llegue a echar ninguna foto pero como tengo que volver a pasar por allí os la pondré. Imaginarios la escena: el carnicero sentado en el suelo; la tabla para cortar, un tronco de madera también sobre el suelo; la carne expuesta donde? Pues claro, también en el suelo Imaginarios eso con la calle llena de gente y motos pasando, también perros y vacas que se mueven libremente por donde quieren. Y vamos nosotros y nos quejamos por un pelo en el plato. Jajaja

sábado, 12 de enero de 2013

Camino al Rajastan

Ya en la estación, y al ser mi primer contacto con los trenes indios, decido mirarme bien donde estaría mi vagón. Me encuentro con unas listas en papel donde están los pasajeros confirmados, ya que existe una lista de espera y que a veces puedes no tener tu plaza cogida. De momento todo bien, allí está mi nombre. Resulta curioso ver algún que otro nombre europeo entre todos los indios.
Todavía quedaba hora y media para mi tren. En la otra via, otro tren, este con unas ventanas minúsculas y enrejadas, y repletos de gente.
Al verlo y no saber si el mio podía ser igual, me doy cuenta de que necesitaba situarme bien en el anden porque podía resultar complicado moverse por dentro.
Al preguntarle a un hombre, éste, muy amable, me explica como orientarme para saber donde se sitúan los vagones. Me encanta el movimiento de cabeza, como de lado a lado, que hacen parta afirmar.
Al llegar el tren, estando ya tranquilo por saber ubicar mi vagón, compruebo con alegría que en nada se parecía al otro tren que había visto. Este era mas amplio, de butacas, en el que nadie iba hacinado ni de pie.
Tenía 6 horas de viaje desde Delhi hasta Ajmer (el nombre me recuerda a una marioneta, Ajmed "the dead terrorist", te acuerdas Marga?).
En el camino conocí a una chica muy simpática, con la que fui hablando la mitad del camino. Me estuve enseñando fotos de toda así familia y me dio a probar unos dulces típicos, uno de ellos era como un mantecado, muy rico. Bueno por comida no sería. Resulta que durante el trayecto te iban sirviendo té a cada momento, el desayuno y un ligero almuerzo.

Las ventanas no eran exactamente trasparentes pero podía verse a través de ellas. La luz que había fuera, una vez que el sol fue saliendo, era extraña. No había visto nada así antes. Todo amarillo, como con una neblina suave que creaba un ambiente especial.

Y sin darme cuenta, ya estaba en Ajmer.

viernes, 11 de enero de 2013

De noche la ciudad descansa

Como no podía dormir me fui prontito a la estación de tren. Iba a ser el primer contacto con los trenes de India y convenía poder ir con tiempo para pillar bien como funcionaba el tema.
De camino a la estación, una estampa totalmente opuesta a las bulliciosas calles repletas de rickshaws, pitidos, motos y gente del día anterior. A esa hora todos estaban durmiendo y cogiendo fuerzas para poder seguir el ritmo del día. La mayoría de los conductores de ricksaws lo  hacen en el mismo carrito, encogidos.

miércoles, 9 de enero de 2013

El maravilloso mundo del jet lag

La primera noche en Delhi fue difícil. Tras el vuelo y el cambio horario se veía venir. Entre eso y que me estaba acostando tarde, las 00:30, y que tenía que levantarme a las 4:30 para coger el tren hacia Ajmer tenía muchas papeletas para no reponer el sueño.
Pues así fue, para 4 horillas que podía dormir, va mi cuerpo y  decide que por hoy solo va a dormir una. Hay que joderse.
Entre que me desvelé y los deliciosos ruidos d la vida nocturna de estas curiosas callejuelas no he pude volver a dormirme. A partir de ahí y hasta la hora de irme a coger el tren, el tiempo no pasaba. Fue interminable.

Info:
precio del hostel: 200 rupias (unos 3€)
Cena: 150 rupias la bandeja de thali (unos 2€) + 25 rupias la botella grande de agua (0,35€)

Algunas fotos

Fotos que no corresponden

Por cierto, ya se que las fotos que hay hasta el momento no son de la India. Son de Australia. Del viaje anterior porque aun no he podido meter fotos de este. Eso para manyana ya.

Salvaje India

Como bien me ha dicho un chico aleman que me he encotrado en el hostal: "La india antes era salvaje, llena de arboles, animales, plena naturaleza. Ahora sigue siendo salvaje, pero no por la naturaleza vegetal y animal, si no por la naturaleza humana" Estoy totalmente de acuerdo.
Esto es una selva de coches, pitidos(ya os extendere este tema), vendedores de amabilidad en cada rincon que se ofrecen a "ayudarte" a encontrar algo (con un interes economico que recibira del sitio al que te lleve, claro). Todos te quieren llevar a alguna oficina de informaci'on turistica, o a que cojas un rickshaw, que son esos motocoches que tanto hemos visto en los programas de la tele.
Nada m'as llegar ha sido un cumulo de sensaciones. En un prrincipio todo parece sencillo, y seguramente que pueda serlo cuando lo tengas de por mano.
Al salir del aueropuerto he decidido irme hasta el centro de Delhi en bus en vez de coger un taxi de prepago. No parecia ser complicado y no lo ha sido, previo quiebro de los taxistas que se te ofrecen hasta llegar a la parada de autobus. Como te vean con cara de estar buscando algo estas perdido. Y bueno, no ha ido mal. Cuando salia he visto como llegaba el bus y me he ido hacia el sin dudarlo.
El recorrido hasta Delhi ha sido chulo. Ver por primera vez como funciona por aqui el trafico; como la gente se sube y se baja en marcha del autobus; unos ninyos jugando al criquet en el cesped que habia en una especie de rotonda en medio de todo el trafico loco; que por los pelos no nos chocamos con un coche de la policia; un puesto de venta de cascos para la moto en la cuneta de la carretera (como los de melones y de patatas), que viendo como conducen no me extranya que derepente pueda hacerles falta un casco nuevo.

Desde donde me ha dejado el bus he ido andando hasta la calle principal del bazar, donde tenia reservado el hostal. Alli casi una hora para hacer el registro con el pasaporte. Ahi empieza a hacerse evidente que aqui hay que bajar los humos y las prisas, por que de nada te van a servir. No es que haya tenido movida pero he tenido que respirar varias veces.

Y de ahi a buscar una oficina de informacion turistica. Bueno queria ir a la estacion de tren a buscar la oficina turistica internacional pero no he podido llegar. Con todo el follon he caido en la sensacion de necesidad de tener que reservar el tren en la oficina turistica de turno. Oficina que era la tercera que pisaba. De las dos anteriores me habia ido porque cantaba que no era oficial. Jajaja, oficial y del gobierno. Como me ha dicho el de la oficina: "aqui hay una demoscracia y el gobierno somos todos". Buena excusa para colar que es una oficina cualquiera de gestion de reservas en la que te clavan. Pero muy majos eh, que te ofrecen un chai y todo.

Ahora ya tengo los proximos 15 dias con los trenes pillados y alguna primera noche de hotel en akgunos sitios por los que pasare.

Y de ahi, de vuelta al hostal, una sensacion pesadisima de haberla pringado, porque queria ir mas "desorganizado", y haber pagado menos claro. Sera que tenia que ser asi!!!!

Pues hala, con esa sensacion me quedo hoy, algo amarga y a la vez picante. De haber recibido un primer palo de la India pero tambien de haber podido saborear lo interesante de sus calles, de la gente, del caos, de los olores (que de momento me han encantado todos) a humo, incienso, comida, y lo que sea que fuera lo otro que he ido oliendo mientras andaba.
Espero poder suavizar esa sensacion de que todo el mundo te quiere enganchar, venderte algo y aprovecharse.

Manyana salgo en tren hacia Pushkar, donde pasare una semanita, al menos.
Hasta la vista guapos y guapas. Espero que mi karma sea mas benevolente manyana.

martes, 1 de enero de 2013

PRÓXIMO DESTINO..... ¡LA INDIA!

Hola a tod@s. En esta nueva entrada aprovecho para felicitaros el año a tod@s y contaros que en una semanita, el día 8 de Enero, salgo de viaje para la India y Nepal. Espero poder ir compartiendo el viaje con vosotr@s, igual que con el de Australia. Iré colgando algunas fotillos y comentarios. Me encantará recibir vuestras respuestas para sentiros a mi lado en el camino. Os envío un abrazo enorme. Hasta pronto.