Como no podía dormir me fui prontito a la estación de tren. Iba a ser el primer contacto con los trenes de India y convenía poder ir con tiempo para pillar bien como funcionaba el tema.
De camino a la estación, una estampa totalmente opuesta a las bulliciosas calles repletas de rickshaws, pitidos, motos y gente del día anterior. A esa hora todos estaban durmiendo y cogiendo fuerzas para poder seguir el ritmo del día. La mayoría de los conductores de ricksaws lo hacen en el mismo carrito, encogidos.
viernes, 11 de enero de 2013
De noche la ciudad descansa
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