Ya en la estación, y al ser mi primer contacto con los trenes indios, decido mirarme bien donde estaría mi vagón. Me encuentro con unas listas en papel donde están los pasajeros confirmados, ya que existe una lista de espera y que a veces puedes no tener tu plaza cogida. De momento todo bien, allí está mi nombre. Resulta curioso ver algún que otro nombre europeo entre todos los indios.
Todavía quedaba hora y media para mi tren. En la otra via, otro tren, este con unas ventanas minúsculas y enrejadas, y repletos de gente.
Al verlo y no saber si el mio podía ser igual, me doy cuenta de que necesitaba situarme bien en el anden porque podía resultar complicado moverse por dentro.
Al preguntarle a un hombre, éste, muy amable, me explica como orientarme para saber donde se sitúan los vagones. Me encanta el movimiento de cabeza, como de lado a lado, que hacen parta afirmar.
Al llegar el tren, estando ya tranquilo por saber ubicar mi vagón, compruebo con alegría que en nada se parecía al otro tren que había visto. Este era mas amplio, de butacas, en el que nadie iba hacinado ni de pie.
Tenía 6 horas de viaje desde Delhi hasta Ajmer (el nombre me recuerda a una marioneta, Ajmed "the dead terrorist", te acuerdas Marga?).
En el camino conocí a una chica muy simpática, con la que fui hablando la mitad del camino. Me estuve enseñando fotos de toda así familia y me dio a probar unos dulces típicos, uno de ellos era como un mantecado, muy rico. Bueno por comida no sería. Resulta que durante el trayecto te iban sirviendo té a cada momento, el desayuno y un ligero almuerzo.
Las ventanas no eran exactamente trasparentes pero podía verse a través de ellas. La luz que había fuera, una vez que el sol fue saliendo, era extraña. No había visto nada así antes. Todo amarillo, como con una neblina suave que creaba un ambiente especial.
Y sin darme cuenta, ya estaba en Ajmer.
Hola Toño, Carlos al aparato.
ResponderEliminarMe encanta leer tus comentarios, llenos de descripciones y detalles donde consigues que imagine lo que nos cuentas. Te seguimos con atención...¡Cuidate!.
P.D: Si el arroz de allí no te mola, te facturamos una paellita de la que se llevan por aquí.
Besos
Ehhhh!, que me ha enseñado Carlos a poner comentarios!!. Soy Patri.
ResponderEliminarComo mola tu blog. Como dice Carlos, te seguiremos todos con atención y mañana, que vienen papá y mamá, se lo enseñaremos.
Por cierto, veo que en la lista de pasajeros del tren tienes el mismo nombre que papá.
Un beso de parte de los cuatro, guapo.
Es genial poder seguirte!!!! Cuídate mucho niño...
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